La calidad del aire que respiramos y la limpieza de las superficies tienen una gran influencia en nuestra salud y bienestar. Todos corremos el riesgo de contraer y propagar virus y bacterias, especialmente en lugares públicos concurridos, como oficinas, fábricas, tiendas, bares o restaurantes, escuelas, museos y en el transporte público.
La radiación UV-C es un desinfectante conocido para el aire y los objetos que puede contribuir a mitigar el riesgo de contraer una infección y que se ha utilizado ampliamente durante más de 40 años1. Todas las bacterias y virus probados hasta la fecha (muchos centenares a lo largo de los años, incluidos diversos coronavirus) responden a la desinfección con radiación UV-C2. En pruebas de laboratorio, nuestras fuentes de luz UV-C inactivaron el 99 % del virus SARS-CoV-2 en una superficie con un tiempo de exposición de 6 segundos3. Una indicación clara de que la radiación UV-C puede desempeñar un papel importante en la estrategia de protección.
A lo largo de las últimas décadas, hemos desarrollado una sólida experiencia en aplicaciones. Esto nos permite ofrecer una amplia gama de lámparas y luminarias UV-C que se pueden utilizar en diversas aplicaciones. Entre ellas se incluyen los sistemas de aire superior que desinfectan el aire circundante, los sistemas UV-C abiertos y los carritos UV-C que desinfectan las habitaciones y los lugares durante la noche (o cuando están en uso) y las cámaras UV-C que desinfectan los objetos.